domingo, 8 de enero de 2012

Y el séptimo día odió a las personas egocéntricas

Y es que hay gente que piensa que el mundo gira a su alrededor, y el resto de personas estamos a su servicio.

Hablo de esa gente que queda con un profesional, o pide cita a un médico y no va sin cancelar la visita. ¿Acaso piensa que el médico sólo le tiene a él o ella de paciente, y si no va, no va nadie? ¿O el profesional que ha ido a su casa a alguna reparación tiene todo el día para estar frente a su puerta?

Claro ¿cómo no van a esperar DÍAS, si hace falta, al centro del universo? Porque total, su tiempo no es más valioso.

Después tenemos a esas personas que SIEMPRE llegan tarde. ¿En serio? ¿Siempre? Si sabes que no te va a dar tiempo a llegar a una hora, queda más tarde. No hablo por supuesto de que un día o momento puntual puedas llegar tarde, todos nos hemos retrasado alguna vez, me refiero a las personas que sistemáticamente llegan tarde.

¿O es que el resto del mundo no tiene nada mejor que hacer que esperarte?

Yo he llegado incluso a oír la escusa de: “He llegado tarde, porque tenía cosas que hacer.” Como si el resto de personas no tuvieran nada que hacer y su única función en el mundo fuera esperarte. Si yo quedo a una hora, y llego a esa hora, no es porque no tengo cosas que hacer, sino porque he quedado contigo, y tengo un compromiso que cumplir, y el resto de cosas las tendré que hacer en otro momento.

En resumen, si yo puedo estar a una hora y aplazar el resto de cosas, tú también puedes, si no, queda en otro momento y no hagas perder el tiempo al resto del mundo. Porque el rato que te estoy esperando, lo podría ocupar en hacer mis propias tareas.

En cualquier caso, al final todo se reduce a una falta de educación, y una grave falta de empatía por las personas que tienes a tu alrededor y con las que tratas día a día.

Sr. Odio :^P

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