lunes, 13 de abril de 2015

Odio la falta de civilización de los jóvenes.

El hombre de Anchiano nos ha regalado esta entrada, espero que la disfrutéis y penséis tanto como lo hemos hecho nosotros y paro ya de hablar que no quiero ensuciarla más con mis palabras.

Y es que no hay que confundir falta de civilización con mala educación. Digo esto porque probablemente esos jóvenes sean correctos y educados si trabajan de cara al público, cuando el médico les pregunta a ver qué les duele, o cuando un policía les dice que les muestren los papeles del coche... pero ese comportamiento no tiene nada que ver con el que tienen cuando se encuentran fuera de entornos de obligatorio cumplimiento.

Estoy hasta las pelotas de que en mi entorno me digan que soy un “carca” porque desapruebo un montón de las cosas que hacen ellos hoy en día y que nosotros, cuando lo éramos, no se nos hubiera ocurrido hacer por el simple hecho de que somos/éramos educados.

No soporto que haya que ser tolerante con gente que se pone en las colas donde le sale del “chete” sin preguntar quién es el último, y sin siquiera dar los buenos días. Cuando se me han colado, he sido incapaz de callarme... aunque esto también lo hacen las señoras mayores.

Odio que haya que ser tolerante con gente que va con su música a todo volumen en el transporte público de turno o por la calle... cuando se inventaron los cascos el siglo pasado. No tengo ninguna necesidad de martillear mi cerebro con tu música. Escucha tu mierda de música con cascos, como hacemos los demás con nuestra mierda de música. Es más, a veces la gente aprovecha el transporte público para leer o dormir, cosas que se pueden hacer sin molestar a nadie. En la Europa de los Pirineos para arriba, hay un agradecido silencio en trenes y autobuses.

Odio que no se les pueda decir nada cuando enseñan a los colegas un video que le han pasado por WhatsApp, y que después de enseñarlo, van a enviar a esos mismos amigos. Odio que pongan los pies en el asiento de enfrente: “Puto cerdo, mi lavadora no tiene por qué lavar tu mierda”. Odio que tiren un papel al suelo pasando por delante de una papelera, o que sean incapaces de vaciar las bandejas del McDonald ́s o el Pans&Co.

NO AGUANTO que vacilen o falten al respeto a ancian@s que reprueban las actitudes de niños consentidos que hemos ido educando en la era de las videoconsolas, y por eso mismo suelo ser yo el que tras una mirada cómplice del señor o señora de turno les dice algo, sabiendo que impongo más que los pobres viejos a los que les tiembla la voz cuando regañan. Un sarcástico “¿te ayudo yo? ” o “¿vas cómodo? ” suele ser suficiente.

Pero lo que más odio, lo que más me consume, es que no puedo hacer nada más que atajarlo en el momento, sabiendo que en cuanto yo no esté, nadie les va a decir que se pongan cascos, que bajen los pies, que no tiren papeles al suelo, que recojan lo que ensucien.... porque para sus padres, que sólo les tratan en los ámbitos hipercontrolados de los que he hablado en el primer párrafo, sus hijos son muy educados (¡¡llamarles lo contrario sería faltarles al respeto a ellos!!), pero NO es un problema de educación, sino de CIVILIZACIÓN. Y en eso, por mucho que se empeñen los políticos, somos Europa, pero ¿somos o no somos europeos?

5 comentarios:

  1. Sinvergüenzas hay en todos lados.. por desgracia. Qué pena que vivamos en una sociedad que carece de principios y respeto. Lo peor es que no creo que la cosa mejore, tanto jóvenes como adultos van en esa linea de incividad.

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    1. Ese es el problema, que somos cada vez menos los que creemos que no hay que ser maleducado. El otro día estuve pensando en que, en realidad, debería conjugarse con el verbo "estar", porque la educación no es innata, sino aprendida... pero eso da para otro post. jejeje

      Gracias por leerme!

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  2. Curioso que los que creemos en la educación y el civismo nos encontremos en un blog que se llama Sr. Odio XD

    Espectacular entrada.

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  3. Pero cuanta gente brillante se junta en este blog, en la entrada anterior Friedkin y ahora H de Anchiano.
    Como siempre espectacular crítica, me haa dejado sin palabras 😊

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  4. Disculpas, pero no estoy acostumbrado a que comenten mis entradas (al menos en la dirección del blog); si acaso algún tuit de respuesta. ;)

    Muchas gracias!! Me alegro de que os haya gustado! 😄😄

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